La pasada semana estuvimos trabajando en clase con el
formato de una monografía en Word. Realmente aprendí muchas pero que muchas
cosas haciendo ese ejercicio. Lo sorprendente fue que el profesor dijo que esas
herramientas innovadoras para nosotros están en el programa desde su creación.
Esto fue un poco decepcionante, ya que, viví toda mi escuela superior
batallando con tablas de contenido, que al yo pertenecer al taller de Administración
de Oficina, requerían que fueran más profesionales y detalladas. Después de la
clase pasada, por fin sé que significan los “Heading”. Para mi ellos no tenían un
uso práctico, sino uno estético, por decir que se veía lindo o bonito. Pero ya
conozco que son básicamente el cuerpo de la tabla de contenido auto-generada. A
pesar que aprendí mucho, tengo que decir que fue un poco confuso arreglar el
documento. Lo más que me costó trabajo fue desvincular y enumerar las páginas.
Al hacerlo en mi hogar dependí muchísimo del vídeo tutorial colocado por el
profesor, pero finalmente pude completarlo, y además entendí y puse en mi
practica mi conocimiento.
En
torno al ambiente en la clase pasada, puedo decir que no me hizo sentir
relegada ni nada por el estilo. Al contrario, el asombro por las herramientas “secretas”
de Microsoft Word fue colectivo. Si no me equivoco todos o la gran mayoría desconocíamos
de esos truquitos. Incluso hubo compañeros que se perdieron varias veces, y los
entiendo completamente. Ya que, desvincular y enumerar tantas páginas de forma
diferente no era ni es nada fácil.
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